Pese a la crisis petrolera, los precios de los combustibles en Argentina se han incrementado un 31 por ciento en lo que va del año, y se esperaba un nuevo aumento para el mes de agosto. Sin embargo, desde el Gobierno decidieron frenar esta medida y actualmente busca congelar los valores en el segundo semestre.
Para lograr este objetivo, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, mantendrá una reunión con las principales petroleras del país.
Según informó El Inversor Online, el ministro recibirá a las autoridades de la petrolera estatal YPF, Pan American Energy (PAE) y Shell (en representación de las compañías que no cuentan con producción de crudo).
Las compañías habían acordado a principio de año un cronograma de aumentos que incluía un incremento del 6 por ciento para este mes y otro similar para el mes de noviembre. Sin embargo, desde el Gobierno intentan frenar una nueva remarcación en los surtidores, ya que actualmente está lidiando con la crisis desatada por los aumentos en las tarifas de gas y electricidad.
Además, desde el punto de vista económico, el Ejecutivo comenzó a promover una convergencia del precio del barril criollo (hoy en 60 dólares) con el internacional (por debajo de los 50 dólares) para mejorar los niveles de competitividad. Según argumentaron el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, y del Banco Nación, Carlos Melconian, los niveles actuales de precios locales del crudo representan un costo político para el gobierno.
Se estima que las petroleras plantearán hoy un descenso paulatino del precio interno del petróleo para garantizar la rentabilidad en el upstream. Posición contraria a la de las refinadoras, que ante la imposibilidad de aumentar los precios reclaman que los valores que deben pagarle a los productores sean menores.
Aranguren buscará entonces alcanzar un punto de equilibrio entre lo que piden las petroleras y las refinadoras.